¿Alguna vez han escuchado sobre los testículos no descendidos o han notado que su pequeño los tiene así? Si la respuesta fue afirmativa, se hace de vital importancia acudir al cirujano pediatra en Puebla para que el niño reciba el tratamiento oportuno y no vea consecuencias negativas en su vida emocional y física en un futuro. Esperar a acudir al especialista puede generar inconvenientes en la vida diaria del pequeño.
La criptorquidia, o testículos no descendidos, o la ausencia de uno o ambos testículos en la bolsa testicular (escroto) es un trastorno genital muy común. Puede ocurrir hasta en el 4% de los niños nacidos a término y hasta en el 45% de los niños nacidos prematuramente. Se caracteriza cuando uno (unilateral) o ambos testículos (bilaterales), que se forman dentro del abdomen durante la vida intrauterina (fase fetal), no logran completar su camino hacia la bolsa testicular.
Aún no está claro qué causa específicamente este cambio, pero hay informes científicos de los pediatras en Puebla que dicen que puede ser el resultado de varios factores ambientales durante el embarazo y factores genéticos. Entre las causas más consistentemente asociadas con la criptorquidia podemos mencionar: la prematuridad al nacer y el bajo peso al nacer para la edad gestacional.
La criptorquidia se puede dividir en:
- Congénito: cuando, al nacer, no se diagnostican uno o ambos testículos de la bolsa testicular.
- Adquirido: cuando, después del nacimiento, con los testículos correctamente colocados previamente, uno o ambos testículos son diagnosticados como criptorquídicos y ya no se observan en el escroto.
Diagnóstico
El diagnóstico inicial de este problema es esencialmente clínico, es decir, se puede detectar mediante una historia bien recopilada y un examen físico simple pero completo. Preferiblemente, el examen físico se realiza con el niño de pie y acostado, evaluando posición, movilidad, volumen testicular y otros posibles hallazgos asociados, como hernias (defectos en la pared abdominal), hidrocele (acumulación de líquido alrededor de los testículos), tamaño del pene y la posición del meato uretral (orificio a través del cual fluye la orina).
Los testículos criptórquidos pueden palparse hasta el 80% de las veces y generalmente se encuentran a lo largo del camino probable entre el abdomen y la bolsa testicular. En los casos en los que los testículos no son palpables, el 50-60% de las veces se encuentran dentro de la cavidad abdominal y son necesarios procedimientos más complejos de diagnóstico y tratamiento por parte del cirujano pediatra en Puebla.
Infertilidad y cáncer
También existen otras preocupaciones relacionadas con la mala posición de los testículos. La fertilidad, es decir, la capacidad de producir espermatozoides en cantidad y calidad suficientes durante la eyaculación, en los niños diagnosticados con testículos no descendidos puede verse comprometida. Esto se debe a múltiples factores relacionados con las células responsables de la producción de esperma y testosterona, dentro de los testículos.
Los pacientes con un solo testículo no descendido, a pesar de tener una tasa de fertilidad más baja, tienen tasas similares de paternidad (capacidad para ser padre) en comparación con los pacientes con ambos testículos en la posición adecuada. En contraste, los niños que tienen criptorquidia bilateral tienen tasas de fertilidad y paternidad comprometidas. En aquellos pacientes con testículos que no descendieron bilateralmente y no fueron tratados, el cambio en los parámetros seminales puede llegar al 100%.
Otro tema a discutir en los niños con criptorquidia es el aumento del riesgo de tumor testicular (cáncer). En estos pacientes, el riesgo puede ser de 2 a 5 veces mayor en comparación con la población general. La hipótesis es que en estos pacientes ya existe una predisposición genética para la aparición de estos tumores testiculares. Después del tratamiento quirúrgico, es recomendable explicar los beneficios del autoexamen testicular, orientando al paciente sobre la importancia de intentar identificar cualquier cambio.
Tratamientos
Hablando de tratamiento, la corrección quirúrgica de la criptorquidia es la opción de elección por parte del cirujano pediatra en Puebla. Sin embargo, se debe esperar hasta los seis meses de edad, ya que existe la posibilidad de un descenso espontáneo del testículo a la bolsa testicular, sin que se realice ningún tipo de tratamiento.
La cirugía tiene como objetivo optimizar la función testicular, reducir y/o facilitar el diagnóstico de tumores testiculares (cáncer), promover beneficios cosméticos y evitar complicaciones, como hernias y torsiones testiculares. Debe realizarse preferentemente entre los 6 y 12 meses, pero si se retrasa no debe pasar en ningún caso de los 18 meses después del nacimiento.
En el caso de los testículos palpables, la cirugía que realiza el pediatra en Hospital Ángeles de Puebla consiste en la colocación adecuada del testículo en la bolsa testicular, lo que puede realizarse inguinal o escrotal, según la posición del testículo criptórquido o no descendido.
En casos de testículos no palpables, es preferible la vía abdominal laparoscópica para la corrección de esta enfermedad. En pacientes en los que el diagnóstico de criptorquidia unilateral con un testículo del otro lado de la normoposición se realiza en la fase posterior a la pubertad, se recomienda una orquiectomía (extirpación) del testículo afectado.
La cirugía es el tratamiento indicado para tratar los testículos que no han descendido. El cirujano pediatra en Puebla, como el Doctor Armando Flores, es el especialista idóneo para llevar a cabo el procedimiento porque está capacitado para el diagnóstico y tratamiento de padecimientos infantiles, incluyendo los defectos de nacimiento y las anomalías congénitas. Este es el momento adecuado para agendar la cita con el doctor llamando al (222) 622 4602 o escribiendo al correo dr.armandofb@gmail.com.
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